Reseña – La Purga Por Siempre

Terror, acción, suspenso. La saga de La Purga siempre ha tenido un poco de esas tres categorías. Algunas veces encajando más en una que en otras, peor en esta nueva entrega han decidido desviar la historia casi en su totalidad a la acción. Pero, ¿será esta la cinta que nos haga emocionarnos de nuevo por esta franquicia?

Adela y Juan son dos migrantes mexicanos que llegan a trabajar a Estados Unidos en busca del sueño americano, pero el gobierno ya ha declarado el regreso oficial de la celebración de la noche de la purga. 12 horas libres en las que puedes asesinar a quien sea y no habrá consecuencias. Al menos eso era lo estipulado, ya que los americanos más radicales han decidido que 12 horas no serán suficientes y que la “limpia” será por siempre.

Como ya se mencionó, la historia deja atrás el suspenso y decide declinarse por los momentos de acción, una historia un tanto hueca y que parte de mostrarnos un discurso anti trump sumamente marcado, ya que los extremistas usarán frases o ideologías que surgieron a raíz de la presidencia de aquel personaje en la vida real, lo que le da un toque de mayor cercanía, pero a la vez un tanto forzada.

Los protagonistas son dos mexicanos que conviven con una familia de estadounidenses, los cuales tienen que trabajar juntos para sobrevivir a quienes buscan eliminarlos por igual, solo por el hecho de ser invasores y traidores respectivamente. Esto da pie a una subtrama interesante, pero que cae en los clichés y que termina por no ser del todo atrapante e incluso hueca.

Las actuaciones no son destacables, pero cumplen con su función. Tenoch Huerta es el encargado de darle vida a Juan, nuestro protagonista y a pesar de ser un personaje tan polémico, demuestra porqués está yendo tan bien en Hollywood.

En conclusión:

Una película palomera, que como latinoamericano tal vez te identifiques más, pero que a la vez notarás más las fallas en cuanto a clichés y cosas sin sentido. No será la mejor de la saga, pero es una buena distracción para un rato en que se quiere disfrutar de acción, uno que otro susto e ironías casi realistas.