RESEÑA – DORA Y LA CIUDAD PERDIDA

RESEÑA – DORA Y LA CIUDAD PERDIDA

07/09/2019 0 Por Lalo Olivares

Dora es hija de padres exploradores que la criaron apartada de la civilización hasta su adolescencia, toda su vida ha girado en torno a la aventura y la supervivencia en la selva. Esto cambia cuando en un viaje a la ciudad, es raptada junto con su primo Diego y sus amigos para ser llevados a encontrar la ciudad perdida de oro.

Esta película es la adaptación de la serie infantil del mismo nombre, pero con cambios sustanciales que la adaptan a un público más general, por lo tanto, a pesar de que veremos algunos personajes fantásticos, la historia tratará de mantener aterrizado el concepto y darnos una protagonista más humana, con problemas sociales comunes de una niña de su edad en un entorno desconocido y adaptándose al cambio.

Cabe destacar que es una película hecha para toda la familia y no solo para niños, así que cuenta con muchos chistes y situaciones que los adultos encontrarán divertidos, además de referencias y situaciones que sorprenderán a los más pequeños.

Con esto en cuenta, podemos decir que la historia no se toma para nada en serio a si misma, por lo que se toma libertades en cuanto a situaciones cómicas y de aventuras que se sienten como lo más lógico, aunque esto no la salva de clichés y situaciones que más que graciosas llegan a ser molestas (como chistes basados en golpes o los llamados “chistes de pedos”), pero la gran parte del tiempo cumplirá con su objetivo de entretener.

Otro punto importante a destacar es la actuación de Isabella Moner en su papel de Dora, ya que se mete en su personaje y se vuelve entrañable, algo que no es tan fácil de lograr en este tipo de cintas, por lo que puede tener un futuro prometedor.

En conclusión: Dora y la ciudadanía perdida es una película de las llamadas “palomeras”, pero en este caso es en un buen sentido, ya que a pesar de que no busca una trama o personajes muy profundos o que se expliquen correctamente, trata de que empatices con los protagonistas, que sientas su desarrollo y que te diviertas en el proceso. Por esto, verla en familia es la mejor opción, aunque como diversión para un rato también cumple, pero si buscas algo más complejo o maduro, ni siquiera lo pienses porque no está hecha para ti.