RESEÑA – UN VIAJE EN EL TIEMPO

En los últimos años, Disney ha apostado por historias diversas y live actions que han ido de lo entretenidas y mágicas a lo men hasta pasar por algunas que resultan aburridas o intrascendentes. Lamentablemente la mas reciente cinta de DuVernay cae entre las últimas.

Tenemos a Meg, una chica hija de dos genios científicos que a partir de la desaparición de su padre ha sido conflictiva y parece no encontrar rumbo. Pero todo parece cambiar cuando en su casa aparece una mujer extraña que la invitará a dar un viaje mas allá de tiempo y espacio.

Si bien la premisa sonará interesante y los diseños vistos en los cortos parecían prometer una cinta bella y al menos entretenida, no podríamos estar mas distantes de ello. DuVernay parece caer en un limbo narrativo y falla en ejecutar bien el guion (basado en una novela de Madeleine l’Engle) que esta lleno de situaciones complicadas e irregularidades tanto en la manera de contarla como en su ritmo que va de no pasar nada a un conflicto a la resolucion así sin mas, sin siquiera generar empatía por los personajes ni sus causas o motivaciones.
Es triste ver que un ensamble actoral de la talla de nombres como Winfrey, Whitherspoon, Pine y Galifianakis sean desperdiciados de una manera tan aburrida y plana.

Y es que es eso lo que pasa, ni los personajes ni la historia dan el salto necesario para que su mensaje, esa lucha de luz y oscuridad en el universo, que no resulta malo pero si ya visto muchas veces, se diluya y se pierda por completo.
Simplemente, la cinta falla en crear empatía con el público infantil y el adulto, quedando varada en un limbo en el cual su primera hora resulta tediosa y la segunda confusa.

Al final la película se queda en otra de esas intenciones nobles de Disney de querer hacer algo interesante pero no saber como lograrlo.

– Mon Rabanitos