RESEÑA – PINOCHO (2021)
12/03/2021La conocida historia de Pinocho es uno de los cuentos clásicos más famosos de nuestra era, un relato que va pasando de generación en generación y siempre conservando su esencia, que, a pesar de no ser del todo alegre, siempre tiene cabida para conmoverte, aunque no siempre se cuenta de la misma forma.
Ha habido innumerables adaptaciones de la novela infantil Las aventuras de Pinocho de Carlo Collodi desde su publicación en 1883, pero el cineasta italiano Matteo Garrone asume un alejamiento revigorizante de la vieja adaptación de Disney y otros similares con esta interpretación. Roberto Benigni ilumina la pantalla como el empobrecido carpintero Geppetto, aportando a la película su característico entusiasmo y, en consecuencia, aumentando la energía dentro de esta transformación estéticamente gratificante.
La película en sí, no busca ser amigable con los niños o el público en general, es cruda y no teme impactarte con momentos que parecieran sacados de una película de terror, un tono bastante refrescante para esta historia, cuyo origen, irónicamente, también era más cruel y poco piadoso. No esperes un final completamente color de rosa, porque no lo encontrarás.
El CGI se usa con cautelosa moderación, y las sofisticadas prótesis diseñadas por Mark Coulier generan vitalidad en un mundo entre fantasía y realidad de una manera muy satisfactoria. Hay un tono inusualmente extraño que se formula manteniendo el material ajustado al cuento original y a la que la película busca mostrar, y es la música perceptiblemente pintoresca y hermosa de Dario Marianelli la que ayuda a construir momentos particularmente conmovedores.
Aparte de eso, la cinematografía es muy buena; las escenas son muy estéticas y el montaje es interesante. Pero sin duda, los paisajes son de lo más sobresaliente.
En general, es extraña, quizás demasiado larga, y realmente no tiene mucho sentido, pero es una de las mejores adaptaciones de este cuento que puedes encontrar.
Disfrútalo en Cinépolis este marzo 2021.
