RESEÑA – ENDINGS, BEGGININGS

Por: Luz Castillo

Daphne (Shailene Woodley) está pasando por una ruptura difícil e intenta tomarse un descanso, dejó su trabajo y se mudó, incluso dejó de tomar alcohol. Su descanso termina abruptamente cuando conoce a dos hombres en una fiesta, Jack (Jamie Dornan) y Frank (Sebastian Stan). Los dos le atraen y se están interesados en ella, al no poder elegir, se ve involucrada con ambos.

La manera en que se nos presenta a Daphne quiere ser íntima y profunda, pero termina siendo superficial y dificulta la identificación con el personaje, pues nunca se nos deja conocerla en realidad. Los otros miembros del triángulo amoroso no se ven mejor, lo poco que se nos muestra de ellos no es suficiente para empatizar con ninguno, al punto que ninguna de las parejas resulta interesante.

Quizás lo más interesante en la historia de Daphne es el pasado que vemos a través de flashbacks y al que se tiene que enfrentar al final, pero no tiene la importancia ni el tiempo suficiente para lograr que esta historia predecible dé un giro que amplíe nuestra perspectiva.

Aunque es interesante ver a Shailene Woodley fuera de su papel de adolescente, realmente no existen muchas diferencias entre ésta y las historias que la lanzaron a la fama, simplemente estamos viendo el mismo amor joven e inmaduro, sólo que con escenas de sexo porque el público meta es adulto.

En conclusión, Endings, Beginnings desperdicia un magnífico elenco, perdido en una historia sin rumbo y llena de clichés, insípida y aburrida, con muy pocos momentos rescatables o de verdadera profundidad emocional. Esta cinta promete un viaje sentimental de autodescubrimiento, que no resulta satisfactorio pues sus recursos son simples y sus personajes nunca llegan a desarrollarse completamente.