RESEÑA: MALÉFICA: DUEÑA DEL MAL

RESEÑA: MALÉFICA: DUEÑA DEL MAL

16/10/2019 0 Por Lalo Olivares

Después de varios años, Maléfica vuelve de entre las controversias que causó la primera entrega y promete que esta vez, sí será más malvada… pues digamos que sí para que no se sientan mal.

La historia va directo al punto, al poco tiempo de empezar vemos a Aurora y al príncipe Philip, comprometiéndose en matrimonio y a una Maléfica que no está del todo conforme con esto, pero que igual tratará de apoyar a Aurora. Pero no todo es alegre, ya que en el reino, no todos están felices por tener que convivir con las criaturas mágicas, por lo que se desencadenarán una gran cantidad de atrocidades para terminar de una vez por todas con las criaturas y de paso, con Maléfica.

La sinopsis nos deja clara la historia desde el comienzo, y la película realmente no busca complicarse mucho las cosas, salvo algunos agregados que no impactan tanto y personajes que se sienten olvidados o desechables.

Maléfica parte de la historia de la bella durmiente, la cual, mucho o poco ya conocemos, pero aquí se trata de Maléfica, entonces todas las situaciones son detonantes de lo que le sucede, pero casi que ajenas a ella, entonces se buscan maneras de conectarla más con lo que sucede, pero se siente forzado y apresurado, nunca vemos un desarrollo real del personaje, salvo diálogos que salen de momento y que teneos que comprar para sentir que ella es la elegida.

Entonces pensarán, bueno, pero los protagonistas de todo el pleito por la boda deben ser quienes se roben el momento y estén mejor desarrollados ¿no? Pues la respuesta es… absolutamente no. Diría que son dos personajes que se dedican a desembocar los pleitos y que hacen poco o nada para resolverlos, sobre todo Aurora, que puede que Elle Fanning sea hermosa, pero su personaje es sumamente ingenuo, cae en lo desesperante y son pocos los momentos en los que realmente empatizas con ella.

En conclusión:

Una película que trata de dar un mensaje de aceptación y unión, pero que lo cuenta con una historia tan poco convincente que vas a preferir ver los efectos visuales, que esos si están bien hechos. Vaya que hasta hay ciertas escenas que parecen sacadas de Shrek 2, pero al menos ahí eran graciosas. Y ni hablar del final, donde pareciera que nada malo importa, solo cumplir con un final feliz. Solo faltó que el gato con botas empezara a cantar. Mi recomendación es que la veas solo si eres fan, o que te esperes a que salga en streaming, aunque yo recomendaría más ver Shrek 2, es casi lo mismo, pero divertida.