RESEÑA – CHICAS PESADAS (2024)

Reseña – Chicas pesadas (2024)

En una época donde las interacciones sociales han cambiado bastante desde la primera película de Chicas pesadas hace ya 20 años, llega un remake que nos quiere demostrar que está icónica historia puede adaptarse sin problema a nuestros tiempos modernos. ¿Será capaz de lograrlo?

Chicas pesadas vuelve a contarnos la historia de Cady Heron y su rival Regina George, ahora con un giro que la adapta a  muchas de las nuevas costumbres, como las redes sociales, los challenges y los trends, pero conservando un estilo muy de inicios de los 2000. Sin mencionar que esta película es un musical y tomará provecho de esto para imponer tendencia con las canciones y bailes. El objetivo es volver a crear un hito en las nuevas generaciones como lo hicieron hace 20 años y después del fallido intento con la secuela de 2011.

Lo bueno: La historia sigue siendo bastante divertida, a pesar de ser prácticamente la misma, conserva ese toque ácido y humorístico y se adapta muy bien a lo que veríamos hoy en día, en especial ciertos personajes clave. Las canciones son buenas, aunque nada muy impresionante. Regina George es destacable, Reneé Rapp, realiza un trabajo muy bueno y se siente una buena química entre los personajes.

Lo malo: Al ser un musical, puede llegar a sentirse un tanto abrupto el cambio de los diálogos a las canciones en momentos en que el ritmo llega a romperse, pero nada completamente grave. Aunado a que la resolución de los conflictos llega de manera apresurada y casi instantánea sin demasiado esfuerzo y que te deja con un sentir agridulce. Angourie Rice, como Cady se siente bien, pero con una falta de carisma que termina pesando, siendo un personaje que en muchos momentos se verá opacado.

En conclusión: Una película divertida, que no intenta reemplazar a su antecesora, sino que trata de abrirse un camino nuevo en paralelo para una nueva generación, que conserva muchas de las cualidades que marcaron una tendencia y que buscará no perderse en el olvido.