RESEÑA – ANT-MAN AND THE WASP: QUANTUMANIA

Todo comenzó con un superhéroe medianamente popular hace ya varios años, el cual nos trajo todo un nuevo concepto en las películas de Marvel Studios, el Reino Cuántico. Nadie se imaginaba que este personaje llegaría a ser tan importante para el futuro de estas historias.

Scott retoma su vida después de todos los acontecimientos desde Avengers: Endgame, ha visto crecer su popularidad gracias al libro que escribió narrando su historia y ahora tiene una familia cariñosa con su pareja Hope, su hija Cassie y sus suegros Jannet y Hank Pym, quienes han estado desarrollando un experimento que se sale de control y los transporta hasta el reino cuántico. Donde se encuentra encerrado Kang “el conquistador”, el cual usará sus recursos para extorsionar a Ant-man y su familia y por fin conseguir salir hacia el mundo que conocemos.

La historia es bastante sencilla de entender, algo que últimamente se ha vuelto un poco difícil con tanta producción conectada que realiza el mismo Marvel; lo cual es una ventaja al momento de atraer nuevas audiencias, ya que este es el inicio de una nueva fase y funciona como introducción para todo lo que se viene.

Lo bueno: Nos muestra un mundo totalmente nuevo, algo que habíamos visto si acaso en pequeños fragmentos en películas anteriores, pero que esta vez se siente como algo distinto. Las criaturas, los entornos y los personajes nos recuerdan un poco a como eran antes las películas de Star Wars. También juegan mucho con los efectos visuales y nos hace olvidar que en producciones anteriores, estas películas estaban en un bache. Se nota que quisieron experimentar con situaciones menos convencionales y con temas más abstractos.

Otro punto a destacar es el mismo Kang, el cual es interpretado por Jonathan Majors, quien realiza una actuación bastante comprometida y que nos demuestra que tiene mucho por aportar al papel.

Lo malo: Así como la historia es sencilla de entender, también flaquea en muchos puntos, no tomando grandes riesgos en cuanto a la trama o resolviendo situaciones de maneras apresuradas. El hecho de poner a Ant-man de cierto modo al nivel de Kang tan solo para que pudieran combatir, termina pareciendo algo un poco flojo y eso incluso podría afectar al cómo verá la gente a este personaje en futuras entregas, sin mencionar que quiza el concepto de las variantes de un solo personaje pueda ser más complejo para la audiencia casual.

En conclusión:

Quantumania es una película divertida y que no ofrece mucho más de lo que ya sabemos, sabe lo que es y quienes son sus personajes. Llena de comedia y momentos chuscos, tomandose en serio cuando debe y con una ambientación que bien sabes que no es real, tampoco termina por ser desastrosa. Las escenas post crédito contienen guiños a lo que pasará tanto en películas, como en series futuras y se agradece que no solo fueran un chiste más. Un imperdible para los más fans, pero que para el público casual quizá no llame tanto la atención.