RESEÑA – ANIMALES FANTÁSTICOS: LOS SECRETOS DE DUMBLEDORE

Tres años han pasado desde la última película de animales fantásticos, aquella infame entrega que dividió a fanáticos, unos la amaron, otros la odiaron… pero ahora son otros tiempos, muchas cosas han cambiado desde entonces y hasta nos han cambiado a uno de los actores principales en el proceso. Una nueva entrega de esta saga ha llegado y busca corregir el camino, pero… ¿estará a la altura de las expectativas?

La película lleva a Dumbledore en el título, por ende, comenzaremos por verlo a él iniciarla junto con Grindelwald y la revelación de uno de los secretos a voces de más controversia en esta franquicia y es la razón por la cual estos dos no pueden enfrentarse, ni siquiera pensar en hacerse daño el uno al otro, lo que llevara como premisa el resto de la cinta.

Grindelwald ha buscado su forma de escapar de toda culpa de la que se le haya acusado y continúa con su plan de regir el mundo mágico para moldearlo a su manera de ver el mundo, utilizando los medios que sean necesarios para conseguirlo. Es aquí donde entra nuestro conocido amigo Newt, que de la mano de Dumbledore y junto con el muggle Jacob y un grupo de magos talentosos, buscarán detener al oscuro brujo a como dé lugar.

Mucho se habló de que Los Crímenes de Grindelwald se trataba de una película de transición, un relato que a final de cuentas no contaba nada concreto y que carecía de un cierre. Algo similar sucede con esta nueva cinta, aunque con algunos detalles que sí mejoran.

Seamos claros, desde el inicio se planteó a la saga de animales fantásticos como una que tendría 5 películas, lo cual indicaba que esta sería una historia que se alargaría bastante, por lo cual se decidió hacer una historia grande que fuera contada a través de película que fungieran como “episodios”, lo cual hace que ninguna cuente una historia circular con un inicio y un final concreto (salvo quizás la primera) como sí pasaba con la saga de Harry Potter, donde cada una tenía su encanto propio y era única. En este caso, sabes que pasan cosas pero no llevan a ningún sitio.

La historia es entretenida, eso sí, la película no es mala, solo se siente un tanto vacía, como si le faltara ese contenido rico que la hiciera única, ya que utiliza muchos recursos nostálgicos que los fans de este universo reconocerán, pero que a la vez aportan poco a esta visión distinta. Por ejemplo, que los personajes visiten Hogwarts tiene sentido hasta cierto punto, pero el uso que le dan es mínimo, lo que hacen ahí podría haber pasado en cualquier otro lado y no hubiera cambiado mucho la historia.

Un punto a destacar son los enfrentamientos, se siente una mejoría notable en este apartado. Hay más variedad de movimientos, hechizos, una mejor coreografía y uso de efectos especiales que resaltan, lo único malo es que son muy breves, pero concisos.

Los personajes han ido cambiando también. Vemos a un Newt más centrado y menos torpe, un Dumbledore que va cobrando una personalidad propia ajustándose a una versión joven del personaje y una mejora sustancial en cuanto personajes de apoyo, lamentablemente no han podido ser desarrollados del todo aún.

En conclusión:

Los Secretos de Dumbledore es una película que sí mejora a su antecesora, pero que peca de no contar nada concreto, todo se va desarrollando conforme avanza la historia y no sientes una motivación realmente fuerte por parte del villano (que cabe aclarar que el cambio de actor le vino de maravilla al personaje, ya que se nota más creíble y con más química) pero que cumple con el propósito de entretener y dar un nuevo vistazo al mundo mágico para los fanáticos.