Reseña – El Hombre del Norte

La mitología nórdica y todo lo que gira a su alrededor ha cobrado mucha popularidad en la última década, así que era de esperarse que viéramos muchas adaptaciones e historias ambientadas en esta cultura, pero… ¿habremos llegado ya a un punto de hartazgo? el público parece que no está de acuerdo.

Esta vez llega a nosotros una nueva adaptación del clásico Hamlet, en una historia sangrienta, brutal y llena de venganza ambientada en las tierras Islandesas hace muchos, muchos años. El hombre del Norte (The Northman). ¿Qué nos trae de nuevo esta película para esta icónica historia?

Empezamos conociendo a Amleth, hijo del Rey Aurvandill, quien lleva su juventud entrenando para seguir los pasos de su padre, pero todo se viene abajo cuando ambos son emboscados y el Rey muere, dejando así a un niño que dedicará su vida para conseguir venganza.

Esta es una de esas películas que cautivan por su estética visual y llama la atención a primera vista. La fotografía es muy buena y la ambientación es muy bien lograda, a pesar de no contar con muchas locaciones distintas, ya que en su mayoría veremos paisajes de Islandia en todo su esplendor.

La historia es, sin embargo, uno de los puntos más flojos, ya que cuenta con una narrativa que básicamente ya conocemos y hemos visto en otras distintas adaptaciones y algunos puntos específicos en los que se puede volver tediosa y hasta pareciera que podría haber durado 30 minutos menos sin problema; pero aún así tiene factores que la hacen destacar, como ciertos giros en la trama que cambian esa predictibilidad. Es una lástima que la mayoría de personajes se sienten poco desarrollados y con motivaciones flojas.

A pesar de todas sus fallas, El Hombre Del Norte es una película entretenida, que busca su lugar en la memoria colectiva y traernos una trama espectacular, con visuales muy destacables y con un estilo lúgubre y brutal que te revolverá las emociones en cada oportunidad.