Reseña – Una familia en apuros

Paul y Virginie son una pareja que vive en Paris, acaban de tener un bebé y sus vidas han cambiado. El romanticismo se acaba, los malentendidos abundan y el cuidar al bebé se ha vuelto una disputa entre los padres de ambos y el deber de ellos mismos. Todo tendrá que resolverse en una serie de competencias para determinar qué abuelos son más aptos para cuidar al bebé y como una familia tan conflictiva puede vivir en armonía.

La historia comienza con el nacimiento del bebé, un gran cambio para cualquier familia, aunque realmente no conocemos mucho del pasado de los personajes, se van desarrollando conforme la marcha y eso se siente bastante natural, el problema comienza cuando nos damos cuenta de que los personajes no aportan mucha profundidad, así que la trama se estanca en esta contienda entre abuelos que rápidamente se vuelve cansada y que las situaciones cómicas no son lo suficientemente buenas como para justificarlo.

Algo similar pasa con Paul y Virginie, que a pesar de ser los padres y hacen función de mediador entre ambas familias, se siente un tanto relegados y su problemática aparece casi que por obligación y para bombardearnos con ideología familiar.

Una película que a pesar de su corta duración, se siente que no avanza, que su propia historia no daba mucho para contar y que los personajes solo están ahí para hacer bromas sobre sí mismos una y otra vez. En resumidas cuentas, podríamos decir que es un sketch cómico muy largo que se compone de otros más pequeños. No es totalmente insoportable y habrá muchas personas que se identifiquen con muchas situaciones y les resulten graciosas, pero si no eres un abuelo o un padre primerizo, tal vez no te llegues a identificar en absoluto.

Una película qué tal vez tus papás van a disfrutar más que tú.