Reseña – Un lugar en silencio parte 2

¿Alguna vez has pensado cómo sería la vida si no pudieras escuchar? Imagina que  has perdido la audición y todo el mundo está en completo caos, todos corren, gritan y huyen a tu al rededor, pero tú no sabes lo que sucede, tampoco te puedes comunicar; lo siguiente qué pasa es que te topas con seres monstruosos que matan a todo el que se cruce en su camino y haga un mínimo ruido.

Esta es la premisa que nos presenta la saga de Un lugar en silencio, la cual nos presenta su secuela.

Evelyn y sus hijos Marcus y Regan, continúan su viaje de escape de las criaturas alienígenas. Una gran parte de la población humana ha sido aniquilada por estas criaturas invulnerables, pero la familia conoce su punto débil e irán en busca de alguna chispa de esperanza de encontrar más personas vivas y aprovechar la ventaja que han descubierto.

Un lugar en silencio parte 2 tiene como protagonistas a a una familia que se comunica entre sí, mayormente por medio de lenguaje de señas, lo que hace que el concepto tome mucho más sentido, más allá del hecho de que los monstruos son ciegos pero hipersensibles al sonido. Se nota la tensión cuando todo se queda en silencio, cuando los personajes llevan ya un rato sin pronunciar ninguna palabra; es entonces que el terror invade cuando el más mínimo sonido se produce.

Cabe destacar el gran manejo de elementos audiovisuales que juegan con el concepto del silencio. De momentos el ruido quedará ensordecido como si hubiéramos perdido la capacidad de escuchar y así podamos darnos una idea del punto de vista de Regan. Aunado a un montaje espectacular que une diferentes secuencias y las asocia para no perder el ritmo entre un personaje y otro, dándonos a entender que todos están en peligro en todo momento y buscarán cualquier forma para sobrevivir.

Aunque no todo es bueno. La historia carece de argumentos realmente sólidos, las situaciones vaya que se van resolviendo muy convenientemente y a veces pareciera que todo es sencillo para los protagonistas. Aunque sí que habrá unos cuantos momentos de tensión.

En conclusión:

Con un final un tanto rebuscado, personajes secundarios flojos y una historia que se siente más bien hueca; lo que brilla en esta película es la producción que la rodea. La actuaciones son creíbles en su mayoría, la edición de sonido es bastante buena y te adentra a su universo y los juegos visuales son muy entretenidos. Una recomendación para un rato bastante interesante.