RESEÑA – ROCKETMAN

Elton John no siempre fue un exótico showman; su vida ha estado llena de altibajos, decepciones y abandono. Por lo cual, daremos un recorrido en el profundo mar de situaciones y corazones rotos que lo llevaron a ser la leyenda que conocemos hoy.

Muchas personas conocemos quién es Elton John y hasta dónde ha llegado; pero quizá solo los fanáticos sabían de lo tormentosa que fue su vida antes de alcanzar la fama e incluso teniéndola. Comenzamos viendo a un Elton John quien se presenta en un punto de quiebre y comienza a rememorar su vida, la cual abordamos desde que él era un niño y como su pasión por la música comenzó como algo fortuito, ya que recibía un constante rechazo por parte de sus padres. Esto es lo que desata y da ritmo a la película, ya que se utilizarán las canciones para darnos a entender aspectos esenciales muy precisos de qué es lo que está afectando en ese momento a nuestro protagonista.

La construcción de los personajes está muy bien realizada, si bien, no todos son igual de entrañables, sí sentirás cómo afecta cada uno de manera distinta la vida de Elton y entiendes el vacío que éste siente. Cabe resaltar que las actuaciones no son nada del otro mundo, pero Taron Egerton (Elton John) es una muy destacable.

Uno de los puntos malos que noté es en el desarrollo visual que tiene Elton John, ya que el tiempo pasa y vemos un cambio drástico en los personajes, pero no en él, ya que solo pierde un poco de cabello y engorda un poco, lo cual contrasta con los demás. Sin embargo, el diseño de producción es un punto muy destacable, ya que sientes el paso de los años, las diferentes décadas y la personalidad de cada etapa de su vida.

Debo admitir que ciertos aspectos de cómo fue manejada su historia, se asemejaron mucho a lo que vimos en la película de Bohemian Rhapsody, aunque sabemos que son dos personas diferentes y quizá haya similitudes en sus vidas, no puede evitarse la comparación. Eso sí, esta película goza de su propia personalidad y modos de contar las cosas que la hacen más especial, ya que contamos con muchos simbolismos y detalles que están implícitos y sueltos a la interpretación de cada espectador, pero siempre desde el punto de vista fantasioso y onírico que está viviendo Elton. En este apartado quiero destacar que la película tiene mucho drama y momentos emotivos que se contrastan con las canciones de muy buena manera, un aspecto del lenguaje audiovisual que se aprecia mucho cuando es bien realizado.

En conclusión:

Rocketman es una cinta un tanto difícil de sintetizar, ya que habrá quienes no sean fanáticos de la música de Elton John y les parezca extraño ver la excentricidad y momentos fantásticos, pero que podrán disfrutar de una historia emotiva y muy entretenida, y hay quienes son fans que están más relacionados con estos temas y no tendrán duda al momento de ir a verla. Así que, sí, la recomiendo si te gusta la música, las historias emotivas y los momentos que te hacen preguntarte “¿Pero qué diablos está pasando?”.